Thursday, November 20, 2008

La noche boca arriba

¡Que emocionante! ¡Otro cuento del código de ficción! Gracias, Cortazar. Pues, a pesar de mi sarcasmo, a mí me gusta este cuento. (Como muchos otros, ya lo he leído una vez.) Pero es que tengo una queja. Tengo el sentimiento de que cuando Cortazar nos da un giro del sorpresa al final de un cuento, es como está diciendo “¡Ja ja, te he engañado!” pero creo que la broma no es justa. El cuento tiene bastante pistas para darnos la oportunidad de adivinar el final. Principalmente, ¿como sabe el personaje principal las palabras correctas de la cultura moderna si realimente vive en el tiempo de la guerra sucia? Si creyera que el motocicleta fuera un insecto enorme, la describiría como un insecto enorme desde el principio. Así que no creo que merezca Cortazar su satisfacción de engañarnos.

Pero, porque Cortazar no está aquí, supongo que yo haría su argumento para él. Creo que podemos explicar el conocimiento extraño del personaje sobre nuestra cultura por decir que era como en un sueño, cuando cosas tienen sentido que no lo tengo cuando despiertes. O sea, cuando él estaba soñando, simplemente sabía, por suerte, que su vehículo se llama una motocicleta, y para el esto tenía sentido a pesar de que nunca ha oído la palabra, pero cuando se despertó completamente y pensaba en el sueño no tenía sentido, así que en este punto solamente usaba su conocimiento nativo para tratar de explicarlo. Y, pues, tenemos que asumir que el hecho que todas las cosas del sueño eran las mismas de nuestras le debe a la casualidad. Yo no sé. Creo que es un argumento buen débil, pero supongo que Cortazar es el autor famoso y yo no soy.

Monday, November 10, 2008

El almodón de plumas

Ay, Horacio. ¡Que desagradables son sus cuentos! Y tanto más con mi imagen mental de golpearlo con mi pie…y la sangre… Ugh… Lo siento, pero echo la culpa a Quiroga.

Pues, imágenes horribles al lado, ¡empezamos con el análisis literario. La idea más grande que yo vi era la conexión entre el insecto y su matrimonio. Si fuera otro autor, estaría tentado decir que el insecto no existiera realmente, sino que fuera un símbolo de la rompedura de sus sueños adolescentes por su matrimonio, y que este tiene la culpa para su muerte en vez del monstruo que chupaba su sangre mientras ella dormía. Pero, sí, es Quiroga, así que estoy seguro de que el insecto existía, con todas la detalles desagradables. No obstante, podemos ver la relación. Ella esperaba que su marido le consolaría, pero en realidad (y a pesar de su afección verdadero) el amor frío de su hogar y su matrimonio estaba vaciándola. De manera más literal, ella también esperaba que un almodón muy grande de plumas le consolaría, también. Pero (otra vez, más literal) su almodón cómoda está chupando su sangre durante la noche. Si quisiéramos ir al nivel más profundo y específico, dijéramos también que el mismo almodón representa Jordán específicamente. Los dos no tiene la culpa, pero son instrumentos. Quiroga nos dice que Jordán le ama profundamente, y de la misma manera, el almodón solo no es el problema. Entonces no debemos echar la culpa al almodón ni al Jordan, sino a lo que está dentro, la falta de comunicación entre los maridos a que le debe la inhabilidad de porvenir lo que necesita Alicia de su matrimonio, representado por un insecto gigante chupando sangre. Gracias, Horacio.

(Oy, ya estoy terminado, y no he dicho mi reacción inicial. Supongo que yo la discuta brevemente ahora: Aunque disfrutaba el cuento mucho, a mi no me gusta el párrafo final. Me parece muy juvenil, como si Quiroga estuviera contándolo en un fogata y tuviera una linterna debajo del cara.)

Thursday, November 6, 2008

El eclipse

¡El imagen de un corazón chorreando sangre nunca ha sido tan cómico! Pues, todos saben que este cuento sirve para comentar en el ethnocentricismo de los conquistadores, la manera en que no les daban crédito a las indígenas para sus avances tecnológicas, y el triunfo justificado de ellos mismos sobre el europeano. Pues, por causa de esto, no voy a enfocarme en los temas principales, porque son demasiados obvios. En vez de esto, quiero discutir un frase muy pequeño que me interesa.

“Quiso morir allí”

Es que me ha interesado el sentimiento del muerte hace un rato. Pues, ¿sabremos EXACTAMENTE cuando vamos a morir? ¿Podemos controlarlo? Aquí vimos que el fray intentar de hacerlo, pero no puede. Esto apoya la conclusión que he descubierto. Yo propongo que el tiempo antes de morir es como el tiempo antes de vomitar. Sabes que va a ocurrir, y puedes ayudarlo o resistirlo hasta cierto punto, pero no es perfecto. Casi todos han tenido la experiencia cuando querremos mucho vomitar y tratamos de esfuérzalo, pero no podemos hacerlo. Creo que esto es lo mismo del fray. Él quiere morir, pero a pesar de sus esfuerzos no puede hacerlo.

Elaborando en un tópico desagradable, yo creo que esto produciría una instancia como un “dry-heave” cuando crees que vas a morir, y estás listo, y lo has aceptado pero al fin no mueras y tienes que esperar más. Yo sé que es un poco mórbido, pero a la vez me parece muy cómico. Tal vez soy extraño, pero acabamos de leer un cuento con el sacrificio de un fray como remate.